“Una familia sólida crea empresas exitosas, pero una empresa exitosa no constituye familias sólidas”. Esa es la premisa que los expertos en Alemania utilizan para explicar cómo emprendimientos desarrollados entre padres, hermanos e hijos, han logrado constituirse en compañías de prestigio que tienen éxito por generaciones.

Actualmente, es innegable el papel que desempeñan las empresas familiares en el crecimiento de varios países, sobre todo, en América Latina.  Sin embargo, poco se ha estudiado sobre este tema a tal punto que, muchas veces, sorprende constatar que Alemania centre el 90% su actividad económica en este tipo de estructuras. Y debido a la importancia que ejercen para el desarrollo de la sociedad, resulta imprescindible conocer qué caminos deben tomar este tipo de organizaciones para iniciar su profesionalización.

El éxito alemán y su aplicación en el ámbito ecuatoriano

En Alemania, han sido varios los casos de éxito de muchas “dinastías” empresariales que se han mantenido vigentes por más de 5 generaciones, incrementando el patrimonio de la familia fundadora. Según, Marc-Michael Bergfeld, director general de Courage Group, consultora alemana especializada en empresas familiares, este fenómeno se explica, en gran medida, debido a la importancia que las corporaciones familiares otorgan a la innovación, el uso adecuado de la tecnología y la generación de alianzas estratégicas.

Precisamente, un estudio reciente del Courage Center de Munich Business School señala a la creación de conexiones con grupos de otros países, como el factor que permite impulsar el crecimiento de las estructuras empresariales: “las alianzas internacionales, fundamentadas en relaciones familiares de principios y confianza, crean ventajas productivas fuertes”.

Además de ello, la profesionalización administrativa, que implica la necesidad de un gobierno corporativo serio, junto a estrategias de sucesión, reglas claras, un manejo profesional de conflictos, y una amplia capacidad de aprovechar el talento humano de parientes y colaboradores, permiten que las organizaciones alemanas alcancen altos índices de rendimiento y supervivencia.

Sin embargo, el panorama en Ecuador es distinto: muy pocos son los negocios de familia que llegan a la segunda generación.  Matthew Carpenter, ex mánager de Twitter para América Latina, explica este hecho debido a un contexto carente de condiciones para tener un mercado local competitivo, en el cual las empresas familiares vivan gracias a su mérito y no a su historia. Al respecto, una de sus sugerencias es que los propietarios piensen en un mercado externo que les obligue a incurrir en nuevos modelos de negocio.

El Informe Anual del Global Entrepreneurship Monitor de 2016, indica que Ecuador es el país más emprendedor de la región. Sin embargo, liderar este podio no es motivo de orgullo. El ranking también evidencia que el 90% de los emprendimientos en el país fracasa, lo cual se explica por la falta de una planificación y tecnificación empresarial, que garantice la sostenibilidad de un negocio en el largo plazo.

Es por ello que resulta importante que las compañías separen el tema emocional y de negocio, amplíen mercados, y estén en contante renovación. Muchas veces, se piensa que las amenazas para las empresas provienen del entorno, cuando el problema, fundamentalmente, está en el accionar mismo de las compañías.

La conformación de empresas familiares requiere de innovación y capacitación, razón por la que la Universidad de Las Américas junto al Munich Business School, el Courage Group y la Cámara de Industrias y Comercio Ecuatoriano – Alemana invitan a participar en la Certificación en Gestión de Empresas Familiares, la cual otorga amplias herramientas, metodologías y estrategias que contribuyen a enfrentar los retos de la sucesión generacional.