El sector logístico era clave previo a la pandemia, sin embargo hoy se ha potenciado, dinamizando la economía de los países y ratificándose como un área estratégica para las empresas, los gobiernos y la población en general, especialmente si tomamos en cuenta que, en gran medida, depende de este, la distribución acertada de la vacuna contra COVID-19.

 

Precisamente de este último aspecto habló Edith Villavicencio, Gerente General de DHL Express Ecuador, en un webinar organizado por la Maestría en Dirección de Operaciones y Seguridad Industrial.

 

A nivel mundial se ha determinado que se requieren 10 billones de vacunas, para lo cual se prevé un total de 200 mil desplazamientos en contenedores y 15 millones de entregas en cajas refrigeradas. Todo lo cual se realizaría en 15 mil vuelos.

Con base en esos datos el sector logístico se enfrentaba a varios retos que Edith expuso durante su charla.

 

Reto 1: mantener la temperatura ideal

Lo primero fue pensar en las necesidades para la transportación, específicamente en lo referente a la temperatura ideal que se requiere para mantener la vacuna en óptimas condiciones. Tema que ha sido resuelto por las farmacéuticas que han debido considerar diferentes tipos de embalajes. Un segundo aspecto es el límite que tienen los aviones para transportar estos productos (considerando que no tienen áreas de frío), ya que no pueden exceder la capacidad de las cantidades de hielo seco, al ser considerado un material peligroso.

 

Una vez superada esa fase, lo siguiente es considerar el almacenamiento adecuado según la exigencia de cada vacuna, misma que va de 20 a 80 grados °C bajo cero. “Es necesario invertir en capacidades a nivel local y analizar cómo será el manejo de última milla para la entrega en áreas remotas, lo cual es un tema complejo, pero se ha resuelto usando mini refrigeradoras”, explicó Edith.

 

Reto 2: detectar el escenario ideal

Existen tres arquetipos o escenarios de la cadena de suministro que se deben definir previo a la distribución de la vacuna. Esto, sin duda es clave debido a que el producto es altamente delicado.

  • El primer modelo implica una mayor rigurosidad de temperatura. Las vacunas llegan en una caja refrigerada. Requieren un proceso sumamente rápido en el que “se despacha directamente desde el punto de origen hasta el lugar de vacunación y luego el embalaje debe retornar al lugar de origen en una logística inversa muy compleja«. Este ha sido el proceso usado en Ecuador.
  • Cross docking en destino. En este escenario los pallets llegan al área de cross docking, se separan, etiquetan y posteriormente se trasladan al destino final. Se trata de cantidades más grandes que implica tomar la decisión de llevarlas al centro de vacunación o almacenarlas en algún punto.
  • Un tercer modelo es manejado con volúmenes más grandes. En este caso se lleva a un centro de distribución local donde se almacena y se generan las órdenes de envío a cada punto de vacunación.

 

Reto 3: La puesta en marcha

Una vez analizados los puntos anteriores, Edith mencionó la relevancia de un modelo colaborativo entre los sectores público y privado. “El trabajo debe ser coordinado entre el sector farmacéutico, el sector logístico y el gobierno. Las alianzas son fundamentales para que la distribución sea un éxito, y así atender a la población, ya que de eso depende que volvamos a la normalidad”.

 

Edith se refirió a la necesidad de lograr un proceso convergente en el cual se sincronice de manera perfecta el flujo logístico para que llegue la vacuna al centro de atención, al tiempo que ingresan las personas a ser vacunadas y se entregan los consumibles (jeringas, guantes, etc.). Con ello, la intención es que el personal médico tenga acceso a un proceso de aplicación lo más rápido y eficiente posible. Por ello la definición de los arquetipos es de alta importancia.