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Hay cuatro lecciones de vida que representan un motor para encender la creatividad en nuestras organizaciones:

  1. El “no” no existe.
  2. En todo momento es necesario preguntarse: ¿cómo puedo mejorar lo que estoy haciendo?
  3. Evitar las excusas: no tengo tiempo, no tengo dinero…
  4. No tener miedo al fracaso porque es parte del aprendizaje.

 

¿Qué tiene que ver esto con la metodología Walt Disney? Walter Elias Disney el reconocido empresario estadounidense pasó su vida intentando un éxito y lo que obtuvo, en muchos (realmente muchos) casos, fueron fracasos, traiciones y pérdidas.

 

Sin embargo, y a pesar de ello, hoy sin duda es un referente en el mundo del entretenimiento y de los negocios y sobre todo quien nos inspira a soñar. De eso, precisamente se trata la metodología Walt Disney, cuyas tres etapas podemos resumirlas como: soñar, ser realistas y ser críticos.

 

Esas son las lecciones que nos trae Alexia de la Morena, Docente del Diplomado en Design Thinking & Customer Experience, que lleva a cabo la UDLA en alianza con EAE Business School.

Alexia se adentra en la metodología Walt Disney para contarnos sobre sus etapas:

 

  • El sueño. La técnica del brainstorming es útil en esta etapa. La idea es soltar ideas y conceptos en una lluvia de ideas.
  • La realidad. Esas ideas de la etapa anterior deberán aterrizar. Aquí vale la pena preguntarnos, ¿cómo lo vamos a hacer?
  • El crítico. Esta fase es importante poner en perspectiva nuestras propuestas. ¿Le gustará y será útil al cliente?

 

Con el fin de que esta metodología sea transversal y eficiente para las operaciones de la empresa, Alexia recomienda trabajar con base en el método Kaizen, que implica la mejora continua “es ser un eterno aprendiz”, enfatiza. Al final, lo que el método Walt Disney permite a una empresa, es cambiar una forma tradicional de pensamiento por una divergente que nos permita combatir la falta de ideas.  

 

Bonus
  • Equipos creativos. Tener un equipo con la mente abierta no solo implica implementar la metodología Walt Disney, o cualquier otra, es importante promover felicidad en nuestros colaboradores y esto se puede lograr promoviendo tiempos flexibles, permitiendo los errores como aprendizajes y brindando anclajes positivos ante el trabajo, pero sobre todo, respetando sus sueños.
  • Ejercicios para promover la creatividad. Una práctica que puede ayudar es realizar un ejercicio diario de creatividad. Por ejemplo, pensar qué otros usos podría tener cualquier objeto: un vaso sirve para tomar líquidos, pero también podría ser una pecera u otras miles de cosas. ¿Qué uso le darías tú? 

Conoce más sobre este y otros temas con el Diplomado en Design Thinking & Customer Experience.

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