Por casi cien años, Henry Ford definió el modelo de gestión empresarial, con base en la especialización y una clara división funcional. Este modelo exitoso del siglo 20 se ha convertido en el obstáculo para la digitalización y la transformación digital de las empresas. Las organizaciones que han sido construidas para la eficiencia temen que el cambio genere desorden. Este desafío es sustantivo. Empresas tradicionales orientadas a la eficiencia, con modelos de gestión formales y enfoque al mejoramiento continuo en sus productos y servicios, pueden carecer de la agilidad para incorporar cambios significativos en sus capacidades internas para enfrentar la digitalización. Por esta razón se explica la tendencia de que las innovaciones provengan, cada vez más, de otros actores: emprendedores o startups .

Un estudio reciente del Global Center for Digital Business Transformation (iniciativa CISCO, IMD) basado en entrevistas a casi un millar de líderes empresariales de 12 verticales de industria, refuerza el hecho de que el cambio actualmente en curso, el de la digitalización o transformación digital, es inevitable, pero además tiene dos características particulares: la velocidad del cambio es mucho mayor en relación a la dinámica competitiva tradicional y la magnitud de la relación beneficio – riesgo involucrada. También se enfatiza que la transformación digital es a su vez una disrupción económica, ya que se cambian las reglas de juego de la economía, el balance entre oferta y demanda y el impulso para crear nuevos modelos de negocios. 

El impacto de la disrupción y la necesidad de abordar procesos de transformación está creciendo rápidamente. En 2015, el 45% de los ejecutivos que participaron en la encuesta de IMD respondieron que no era un asunto de importancia para el consejo de administración, mientras que, en 2017, sólo el 17% pensaba así. Asimismo, en 2015 solo un 15% respondieron que la transformación ya estaba ocurriendo en su industria, y en 2017 el porcentaje fue del 49% (Vortex, 2017).

 


1El reto de afrontar con éxito la disrupción digital para el nivel de management de las empresas es la reinvención de la arquitectura de negocio. Aquello implica revisar su estrategia, su modelo de negocio, el perfil de su talento humano y a partir de allí la creación de capacidades organizacionales diferentes, no necesariamente más complejas que las actuales, pero sí distintas, considerando el aporte convergente de ciertas tecnologías consideradas habilitantes. La cantidad de bloques constructivos a ser articulados en la arquitectura de negocio es considerable y llega a afectar el diseño mismo de organización. 

  ddd

Escríbame. Su opinión me interesa.
Germán Pancho Carrera.
Director de la Maestría de Gerencia de Sistemas y Tecnología Empresarial de UDLA.
german.pancho@udla.edu.ec

Categorías: