Hoy, el principal reto que enfrenta el periodismo es la tecnología, en la medida que su esencia sigue siendo la misma: contar y transmitir historias. Es más, los principios y fundamentos se han mantenido intactos.

 

Sin embargo, existen ámbitos transversales y complementarios al quehacer informativo que no se han abordado con la debida profundidad. ¿Cómo funciona un Smartphone? ¿Cuál es la singularidad de un sistema operativo? Muchas veces se piensa que estas cuestiones atañen únicamente a quienes estén inmersos en software, cuando gran parte de las características técnicas inciden en el día a día del periodista. Formatos, compatibilidad, actualizaciones… No se trata únicamente de tener un teléfono y filmar: implica un conocimiento de qué dispositivo se adapta mejor al cumplimiento de los objetivos comunicacionales.

 

Al respecto, conversamos con Estéfano Dávila, docente de la Maestría en Comunicación, mención en Dirección de Redes Sociales, sobre los desafíos que plantea la tecnología al desarrollo del periodismo móvil.

 

A continuación, compartimos seis reflexiones:

 

  • Identificar el funcionamiento de las plataformas: el gran reto del periodismo no es publicar la misma historia en diferentes plataformas, sino definir cuál es el mejor canal y formato para difundir una determinada historia. No basta con decir “vamos a hacer una nota interactiva” cuando no existen los elementos necesarios para ello.
  • Target, distribución y consumo: de qué sirve un video en realidad aumentada, si quien lo va ver no cuenta con la tecnología apropiada. En la actualidad, existen tecnologías inmersivas y 360, pero la cuestión recae en el consumidor y la estrategia para llegar a él.
  • Curiosidad: la principal herramienta de un periodista es la curiosidad. Paradójicamente, cuando se aproxima a la tecnología se les acaba la curiosidad, se cierran, dicen “esto no es lo mío”. Investigar, indagar formatos, preguntarse por cómo esta página genera videos tan creativos, es la mejor receta para aprovechar y generar ideas. Un teléfono cumple mil funciones y solo lo usamos para llamadas.
  • Hipertextos: los periodistas escriben textos para una generación que lee hipertextos. En este punto, existe una brecha que no ha sido cerrada. La tecnología se configura como para solventar dicho conflicto.
  • Amplitud de formatos: Tomar fotos, grabar, filmar, tomar notas… durante una cobertura es mejor capturar todo el material posible y generar un proceso de edición.
  • Monetización: el periodismo y los emprendimientos en comunicación, deben recordar que también son una industria. En el país, existe la capacidad técnica y narrativa, el recurso humano, la profundidad, falta apenas aquella visión de negocio para que los contenidos sean vistos como bienes de valor que pueden ser comercializados.

 

A fin de cuentas, el periodismo (ya sea en el ámbito digital o tradicional) es un ejercicio constante de prueba y error que se reinventa en múltiples ámbitos. La tecnología ofrece nuevos formatos, canales, soportes, plataformas, narrativas y lenguajes.

Esto no quiere decir que el oficio se reduzca a ello (no todo se soluciona creando perfiles o compartiendo notas en Facebook y Twitter). No obstante, sí refleja una realidad donde el quehacer informativo tiene que evolucionar con objetivos, parámetros e indicadores claros.

 

Sobre Estéfano Dávila:

Experto en periodismo digital con más de 20 años de trayectoria, Estéfano ha colaborado en las redacciones de El Comercio, Diario Hoy y Últimas Noticias. Apasionado por la comunicación y la tecnología, es editor digital de Primicias.

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