En 2018, los ecuatorianos consumieron 92 litros anuales de leche: cantidad baja en comparación con Uruguay o Argentina, donde la demanda registró 239 y 201 litros, respectivamente. Esta situación plantea la siguiente pregunta: ¿por qué en el país no tomamos leche? Una de las explicaciones recae en la falsa creencia de que, posterior a la adolescencia, este alimento no es digerible, ni contribuye a la nutrición del individuo. Nada más lejano a la realidad: la leche constituye una fuente importante de vitaminas y minerales.
Hoy, muchas personas creen que son intolerantes a la lactosa, razón por la que no consumen leche. Sin embargo, recientes estudios han demostrado que de diez personas que piensan sufrir este trastorno, solo dos o tres realmente lo tienen. Esta patología surge cuando el individuo carece de la enzima lactasa, misma que es necesaria para digerir la lactosa presente en la leche (su azúcar). Y no solo en ella, ya que este alimento sirve de base para el desarrollo de diferentes productos como helados, chocolates, yogures, batidos, cereales, entre otros.
Un segundo argumento alrededor de este déficit de consumo, apuntaría a registros fraudulentos. Por ejemplo, solo el 10% del suero de leche (subproducto empleado para crear bebidas ricas en proteínas y otros alimentos) es utilizado legalmente en Ecuador. ¿Por qué? En ocasiones, el suero de leche que se incluye en otros productos no es declarado; situación que deriva en fraude alimenticio. Al respecto, el Magap y la Superintendencia del Poder del Mercado adelantan investigaciones con el objetivo de normalizar su uso y evitar confusiones u omisiones al consumidor.
Las personas tienen el derecho a saber qué es lo que están comprando. Por ello, en la etiqueta debe constar una descripción de los elementos que contiene el producto. Es necesario señalar que la leche y su suero, son materias primas muy valiosas siempre que se las manipule de manera correcta.
Valeria Almeida
Directora de la Maestría en Agroindustria, mención Calidad y Seguridad Alimentaria de la UDLA.
Esta visión integral a los diversos productos alimenticios, es abordada a profundidad en la Maestría Agroindustria, mención Calidad y Seguridad Alimentaria
