Capacidad para identificar oportunidades de negocio, creatividad para construir propuestas, talento para plasmar ideas: si hay una actividad que impulsa el potencial de las personas, es el emprendimiento. Actividad que, además, constituye un símbolo de libertad, innovación y empleo. Sin embargo, más allá de los múltiples beneficios que esta actividad supone, vale aclarar algunas estrategias y metodologías que hacen de una startup, una agente de desarrollo sostenible.

 

De ahí que el presente artículo, esté centrado en conocer los pasos que un emprendedor debe seguir al momento de desafiar lo establecido y concretar sus propuestas.

 

  • Reconocimiento: los emprendimientos de éxito se fundamentan sobre el descubrimiento de nuevas oportunidades de negocio.
  • Pertinencia: ¿toda idea representa una oportunidad real de negocio?, no siempre. En consecuencia, que los emprendedores deban interactuar con potenciales clientes y proveedores; esto, con el objetivo de determinar la factibilidad de la propuesta.
  • Ejecución: el funcionamiento de una empresa requiere recursos (humanos, financieros, tecnológicos). Justamente, esta fase contempla la definición de estructuras y estrategias.

 

Uno de los principales errores en que incurren los emprendedores está en limitar sus acciones a la redacción del plan de negocio. Al inicio, el punto más relevante está en experimentar y demostrar la pertinencia de la propuesta; es decir, en evidenciar si la idea se ajusta a las necesidades del mercado. Para ello, resultan pertinentes los comentarios de los posibles clientes en tanto admiten procesos de mejora continua, así como la ampliación de alcance de los proyectos. Incluso, en el peor de los escenarios, el feedback impide pérdidas en la medida que revela, de manera temprana, la inviabilidad de una empresa.

 

El plan de negocio debe ser construido una vez validado el producto o servicio. 

 

Las empresas en desarrollo, para incrementar sus posibilidades de sobrevivencia, tienen que alcanzar una mentalidad de negocio; misma que comprende un método basado en factores de exploración, cuestionamiento, experimentación, asociación de ideas, observación y networking. Cabe mencionar que este tipo actividades, que articulan conocimientos técnicos con una visión directiva y gerencial, no son de naturaleza genética: se adquieren a través de una formación teórica y profesional.

 

La oferta de posgrados de la Universidad de Las Américas incluye espacios de reflexión, investigación, diálogo e intercambio de ideas para que los estudiantes, a través de la creatividad, innovación y excelencia, se destaquen dentro del ámbito profesional.

 

Fuente: Aldo Salinas, catedrática la Maestría en Emprendimiento e Innovación.