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Se podría decir que un innovador social es una mezcla de Warren Buffet y la Madre Teresa de Calcuta; es decir, un emprendedor que, a través de su negocio, logra cambios sistémicos en la sociedad a través de nuevas ideas, productos, servicios, metodologías y cambios en la actitud.

La solución de problemas sociales mediante propuestas de mercado es conocida como innovación social. Si bien no existe una definición exacta sobre el tema, hay el consenso de que la innovación social permite transformar realidades que afectan negativamente a la sociedad en emprendimientos empresariales. De esta manera, dificultades como la exclusión, contaminación ambiental o pobreza, serían solventadas a partir de iniciativas que además de generar bienestar colectivo, son sostenibles y rentables, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

En el país, hay varios ejemplos de empresas que tienen por objetivo apoyar el desarrollo social. La plataforma académica Cuestionarix.com – con sus programas educativos de bajo costo –  ayuda a los estudiantes de las comunidades rurales a acceder a la Universidad mediante cursos en línea, al tiempo que generan recursos económicos para sus socios. O Fui Reciclado que a partir del reciclaje crea accesorios diseñados por artesanos locales. De esta manera, generan toda una cadena de valor en la cual la comunidad se ve beneficiada.

Conoce más sobre el tema en la Maestría en Comercio con Mención en Emprendimiento e Innovación.