Planificar, reclutar, ser estratégicos. Evaluar, promover el liderazgo, las competencias y el crecimiento profesional. Atraer desarrollar motivar y retener a los empleados. Estas son algunas de las labores básicas en toda gestión de recursos humanos.
Si eres nuevo en lo liderar equipos siempre será mejor que te informes cuáles son tus funciones o qué es lo que debes exigir al departamento de talento humano de tu empresa.
El primer paso tendrá que ver con reclutar al personal adecuado. Sí, el salario siempre será una cuestión a considerar. Los mejores, por lo general, saben que lo valen y te cobrarán más por su trabajo. Posiblemente tu presupuesto será limitado especialmente si eres una pyme.
Sin embargo, considerar muy bien los perfiles de quienes pueden comprometerse con tu empresa y quiénes no te ahorrará dolores de cabeza en el futuro. Si alguien está en tu empresa solo por las razones incorrectas entonces seguro su trabajo será mediocre porque no se siente motivado.
Eso nos lleva a la segunda parte de la gestión de recursos humanos: la motivación. Las personas de un equipo deben sentirse alentadas y que son parte de algo. El salario emocional, ese “lo estás haciendo bien”, es tanto o más importante que la retribución económica.
Quizás a alguien a quien contrataste no era un fan de tu empresa pero con los beneficios adecuados y con el estímulo acerca de su trabajo se puede convertir en una persona comprometida. Tu labor también será esa, la de acompañar al crecimiento personal y profesional de esa persona.
Entender que las personas tienen vida más allá de su oficina, la flexibilidad de horarios, un plan de crecimiento de carrera, el aumento de salario son opciones que las personas esperan cuando ingresan en una compañía. Si no estás dispuesto a entregar nada más que un salario a fin de mes, por años y años, no esperes que las personas entreguen lo mejor de sí.
Recuerda que se trata de ganar – ganar.
Además se trata de tener un equipo calificado y actualizado por eso la capacitación también es una de las tareas a las que te deberás enfrentar para tener un grupo que esté siempre a la altura de los cambios en el mercado.
El clima laboral también será parte de tus retos como gestor de los recursos humanos. Piensa que de eso dependen en gran parte los resultados. Los beneficios pero también otras políticas que implementes en tu oficina como la de “puertas abiertas” puede funcionar para hacer que las personas se sientan felices de ir a trabajar cada día y no con la obligación de hacerlo por ganar un salario a fin de mes.
Un último tip. Cada persona tiene una manera muy distinta de motivarse y cada quien tiene sus necesidades. Aprende a escuchar y a conocer a cada uno de ellos. Te sorprenderá el compromiso que puedes generar cuando pones atención en alguien.
