Diseñar pensando en el sistema nervioso es la nueva tendencia en Marketing. Esta propuesta incluye entender cómo reacciona el cerebro a los diferentes estímulos para ponerlos como referencias emotivas y alcanzar los objetivos de impacto.
En palabras más simples y con un ejemplo: al ver un refrigerador abierto con comida y otro cerrado sin comida, ¿cuál preferirías comprar? Sin duda el primero. Y aquí cabe recordar algunas de las publicidades impresas que hemos visto de este producto y que han sido pensadas justo a partir del neurodiseño es decir en como motivar una emoción – necesidad básica del ser humano como el hambre.
El neurodiseño se basa en cómo aprovechar toda la información que las neurociencias nos develan acerca del cerebro humano. Y ciertamente, ahora hay demasiadas evidencias de que el sistema nervioso es el que se encarga de todas las funciones del organismo desde las más automáticas hasta aquellas como el lenguaje, el pensamiento y la conducta.
Estas emociones- necesidades se deben tomar en cuenta para tomar referencias gráficas que las evoquen y son a todo nivel: físicas, biológicas, cognitivas, culturales, conductuales y motivacionales.
Esto quiere decir que hay que analizar qué tipo de elementos tienen impacto en el cerebro y que al observarlos generan una reacción. Los ojos son un ejemplo de ello. Siempre causarán fascinación a nivel inconsciente y nuestra mirada se dirigirá a donde esos ojos miren. Entonces si está la imagen del rostro de un hombre viendo hacia un carro, seguro imitaremos esa acción.
Así, y en conclusión, el tema es que la creatividad venga del conocimiento de cómo funciona el cerebro y de los estímulos que reconoce y a los cuales reacciona para preferir o no un producto.
