Neuromarketing y manipulación

El neuromarketing promueve el uso de las neurociencias y de todas sus herramientas para entender el proceso de compra y atracción que tiene un cliente hacia un producto. Evidentemente para descubrirlo utiliza técnicas “sofisticadas” como la resonancia magnética o los encefalogramas.

Con ello se puede analizar el cerebro de los consumidores para ver cómo realizan sus decisiones a la hora de, por ejemplo, ir al supermercado. Allí es donde se aplica el neuromarketing a través del diseño o de cualquier área de la comunicación. Con eso las marcas garantizan la efectividad en sus estrategias con los consumidores.

Expertos aseguran que al tomar una decisión de compra se activan dos opciones: la del “sí” y la del “no” y esto es precisamente lo que se puede ver a través de una resonancia magnética.

Ahora bien, ¿esto nos vuelve susceptibles a la manipulación de las marcas? Sí y no.

PRO. El neuromarketing puede favorecer a crear productos más relacionados con lo que quiere el consumidor. Entonces las marcas pueden usar los estudios  y técnicas para saber cómo llegar de manera más efectiva a sus clientes.

CONTRA. Hay ciertas estrategias que tienen que ver con la manipulación del cerebro como la del miedo. Esto lo hemos visto desde hace muchos años cuando en una tienda nos dicen: “oferta por tiempo limitado”. Al cerebro le interesa más no perder que ganar y las empresas lo saben por eso juegan con esa necesidad de no perder, de comprar impulsivamente.

PRO. El neuromarketing puede actuar como referente de información pero en realidad no puede manipular el cerebro de una persona. El inconsciente es el que toma las decisiones y eso depende de muchos factores como la experiencia, la cultura, las vivencias, las emociones entre otros.

CONTRA. Las técnicas que se utilizan en el neuromarketing pueden resultar invasivas ya que estás  actuando a nivel cerebral, es decir en la parte más íntima del cerebro. Es decir la información conseguida será seguramente más confidencial que la que cualquier persona quisiera revelar.

La moneda tiene dos caras. Pero, evidentemente, la solución ante este conflicto ético es usar adecuadamente estas técnicas para ofrecer al consumidor mejores productos y servicios. Personalizar nuestra oferta y vender bienes de calidad. Porque recuerda que el neuromarketing es solo una parte, pero conseguir que el cliente te sea fiel por siempre ese es el todo.