Empresario socialCada vez son más los consumidores que deciden ir por los productos más sanos, más verdes, que hayan sido fabricados cumpliendo todas las normas sociales como: “no probado en animales”, “no trabajo infantil”, producción local, entre otros.

¿Moda? ¿Toma de conciencia? Sea lo que fuere, lo cierto es que cada vez es una tendencia que toma más adeptos.

Sí, definitivamente el tema de la salud es básico. La obesidad y el sobrepeso son mal es que cada vez afectan a más personas. Las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de 2014, muestran que unos 1900 millones de mayores de 18 años tenían problemas de sobrepeso y unos 600 millones eran obesos. Esta, así como otras estadísticas, han hecho que los gobiernos tomen decisiones como mayores impuestos a los productos que pueden afectar la salud o estrategias como la del semáforo nutricional en el caso de Ecuador.

De esta manera son los consumidores quienes cambian sus hábitos y miden las consecuencias de su compra antes de hacerla. Por otro lado están los gobiernos que quieren tomar acciones antes de que sea demasiado tarde. Pero quien realmente está a la cabeza de esta triada son las empresas quienes son las que deben asumir con responsabilidad su papel en la sociedad.

La manera de hacerlo es dar a la(s) marca(s)  un estatus social. Eso no significa que solamente publiques en tus redes sociales que amas al planeta y a todos los seres que allí habitan. Es una tarea más seria que implica la implementación de un plan de responsabilidad social.

Ser responsable socialmente significa que estoy involucrado con mi comunidad y que entiendo todo el impacto que causo a mi alrededor con mi actividad económica. La solución es promover el desarrollo de mi entorno generando el menor impacto negativo posible.

¿Qué tiene que ver esto con la obesidad y el sobrepeso? Este es solo un ejemplo. Pero sí la responsabilidad social tiene que ver con la salud porque si vendo un producto alto en azúcar que la gente lo consume con regularidad seguro les causará enfermedades. Y esta percepción de que tu producto causa enfermedades es lo que perjudica a tu marca en su sostenibilidad.

Al contrario, una marca bien posicionada en el mercado y que se quedará en el top of mind del usuario para siempre es aquella que ha sabido construir y vender la marca con base en el compromiso con las buenas acciones que salvan a la humanidad.

Prácticas – TO DO

  • Cumplir con los derechos laborales de tus trabajadores. No aceptar el trabajo infantil.
  • Comprar a proveedores locales minimizando tu huella de carbono e incentivando la economía nacional.
  • Respetar a tu comunidad. Contratar mano de obra local, conocer a tus vecinos, hacer planes de integración y evaluaciones constantes sobre su salud para conocer si estás afectando su bienestar.
  • Reciclar, hacer tratamiento de aguas, cuidar el ambiente.
  • Producir para aportar a la salud, al bienestar y a la mejora en la calidad de vida de las personas.