¿Qué tipo de estrategias garantizan la sostenibilidad de una compañía en el largo plazo?, es la pregunta que, seguramente, se realizan emprendedores y empresarios. La respuesta es múltiple ya que cada acción tiene que ser entendida a partir del entorno y ciclo de vida del negocio. Acciones que explican el nacimiento de una empresa, constituyen también la causa de su deterioro y muerte. De ahí que resulte fundamental comprender las decisiones estratégicas conforme los requerimientos que cada etapa de transformación presenta.

Las empresas, por lo general, transitan por 4 etapas de transformación: nacimiento, crecimiento, deterioro y muerte. Obviamente, un negocio se desarrolla con la premisa de que sea sostenible; razón por la que no todas las compañías experimentan todas las fases. De hecho, muchos son los proyectos que pasan del nacimiento a la muerte, sin lograr crecimiento alguno. Ideas innovadoras, al no contar con la información, recursos y clientes necesarios, perecen de manera temprana sin mayor trascendencia.

¿Qué medidas son efectivas? La planificación que una organización construye para solventar los problemas, es la que determina si una empresa prosperará o no en el futuro. A continuación, un listado de estrategias que pueden ser empleadas en cada una de las etapas del ciclo de vida del negocio.

Nacimiento (idea de negocio):

  • Primeros competidores: desarrollar nuevos productos y presentarlos en el mercado antes que la competencia.
  • Competidores posteriores: a partir de propuestas existente, buscar innovaciones y variaciones de valor.
  • Especialista en un segmento: enfocar el modelo de negocio sobre un determinado grupo de personas. Ser experto en dicha área.
  • Generalista en varios segmentos: diversificar habilidades para atender a varios segmentos de mercado, superando la incertidumbre.

Cabe mencionar que dichas estrategias se pueden combinar con el objetivo de obtener bajos costos o diferenciación, según los objetivos y prioridades planteadas.

Crecimiento (identificación y desarrollo de la ventaja competitiva):

  • Penetración de mercados: vender más de los mismos productos, a los mismos mercados.
  • Desarrollo de mercados: vender los mismos productos, a nuevos mercados.
  • Desarrollo de productos diferenciados (océano azul): las empresas tienden al isomorfismo; es decir, imitan el comportamiento de la competencia. De ahí que las compañías deban incurrir en nuestras propuestas (creación de océanos azules).
  • Integración de actividades a la cadena de valor.
  • Mejoras internas (crecimiento de Greiner).

Deterioro y muerte (falta de planificación ante el entorno):

  • Atraer recursos e inversiones.
  • Diversificación de productos (concéntrica o pura).
  • Reducción de costos operativos.
  • Desarrollo de nuevos tipos de liderazgo.
  • Estrategia de liquidación.

Un paso transversal en todo el ciclo de vida de una compañía, consiste en el análisis y prospección del entorno: observación de tendencias y estudio del comportamiento de la competencia y el consumidor. Las empresas están influenciadas por dinámicas externas e internas. En ese sentido, acciones en línea de transformar la cultura y estructura, así como una actitud de emprendimiento, resiliencia e innovación, contribuyen a superar los inconvenientes que genera un ambiente de negocios cada vez más complejo y cambiante.

Fuente: Juan Carlos Torres, docente de la Escuela de Negocios.