El entorno digital ha multiplicado las posibilidades narrativas en términos de lenguajes, formatos y medios. Crónicas en Twitter, fotoreportajes en Instagram, videos y galerías multimedia en Facebook. Actualmente, las historias pueden ser abordadas desde diferentes niveles, soportes y perspectivas. Esta dinámica, sin embargo, no conlleva una simple adaptación: comprende un proceso creativo donde la particularidad de cada plataforma es empleada para el desarrollo de contenidos interactivos y participativos.

 

Al respecto, aprovechamos la presencia de Alejandro Rost, docente internacional de la Maestría en Comunicación, mención en Dirección de Redes Sociales, para dialogar sobre las técnicas narrativas que permiten la elaboración de contenidos web de impacto.

A continuación, compartimos 7 pasos que todo comunicador debe tomar en cuenta.

 

  • Pensar el mensaje, más allá de la plataforma: ¿Qué voy a decir? ¿A quién está dirigido? ¿Cuál es el tono? Solo cuando se ha definido qué comunicar, se eligen los canales.
  • Interacción: las plataformas digitales admiten un diálogo directo con públicos y stakeholders. Años atrás, la información estaba concentrada en los medios; hoy en día, las organizaciones crean sus propios contenidos y mantienen vínculos con sus clientes. La relación es directa, la narrativa también.
  • Multimedialidad: explotar la narrativa en todos los soportes y formatos. Estados de WhatsApp, historias en Instagram, diseños e lustraciones, series de tuits enlazados, videos 360, incluso proyectos de realidad virtual o aumentada.
  • Hipertextualidad: profundizar los mensajes a través de capas, enlaces, hipervínculos. El secreto está en trazar rutas de navegación que enganchen al lector.
  • Aprovechar las ventajas narrativas: los contenidos destinados a LinkedIn suponen una estructura distinta a los post de Instagram. Las publicaciones en Twitter conllevan una lógica diferente a la empleada en Facebook. El mensaje debe ser pensado en función del comportamiento de cada plataforma.
  • Construir comunidad: Los fans no son únicamente proveedores de likes y clics; al contrario, son productores de contenido que agregan valor narrativo. El hecho de ver al usuario como un agente activo, constituye una estrategia efectiva para generar vínculos y crear comunidad más allá del interés comercial.
  • Probar nuevas herramientas: ¿Personalización? ¿Geolocalización? El reto está en indagar nuevas herramientas que fortalezcan la narrativa.

En un entorno donde se repiten estilos y formatos, el desafío radica en otorga valor añadido a la narrativa, en analizar el espacio e innovar en las propuestas. Contextualizar, profundizar, proyectar, expresar. comparar, verificar: la tarea es enorme. Las redes sociales son el espacio idóneo para dialogar, narrar, experimentar. Para ello, existen varias herramientas que fomentan la creatividad. No obstante, las estrategias empleadas al momento de captar la atención del usuario no son efectivo. ¿Por qué?

 

Básicamente, por un desconocimiento de la estructura transmedia del espacio digital donde la participación e inmersión del usuario es primordial.

 

Sobre Alejandro Rost:

Experto y referente en periodismo digital, Alejandro ha orientado sus investigaciones al análisis de la comunicación interactiva y su incidencia en la conformación de nuevas estructuras narrativas. Docente, académico y capacitador, ha publicado 4 libros sobre hipertexto, redes sociales, periodismo impreso y digital, entre otros.

 

Las nuevas tendencias en narrativas digitales, así como las técnicas de periodismo móvil, son analizadas a profundidad en la Maestría en Comunicación, mención en Dirección de Redes Sociales de la UDLA.

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