Hoy, existen diversas tendencias en gestión del talento humano que no son bien comprendidas. Empresas que implementan prácticas internacionales sin conocer las razones de fondo, esquemas de trabajo que no corresponden con la realidad del entorno. Según un reciente estudio de Society for Human Resource Management, las organizaciones están preocupadas por la falta de humanización en los espacios laborales y la ausencia de compromisos e interacciones. Es más, en algunas economías se ha dado marcha atrás a modelos de teletrabajo, priorizando las actividades de oficina. Sin embargo, en el país se siguen replicando “modas” y estrategias sin entender las motivaciones, conductas y comportamientos de industrias y personas. Razón que explica la necesidad de volver a las bases del oficio.

En ese sentido, conversamos con Daniel Montalvo, director de la Maestría en Gestión del Talento Humano y vicepresidente de Recursos Humanos en Banco Diners Club del Ecuador, sobre las nuevas tendencias en dirección de personas y las transformaciones que supone la economía digital.

Al respecto, compartimos cinco reflexiones:

 

  • Trabajos operativos van a ser reemplazados por tecnología: así como el brazo mecánico sustituyó al ser humano en ciertas actividades, las nuevas tecnologías desempeñarán otras acciones rutinarias y repetitivas. Esto permitirá a las personas desarrollar tareas de más valor ¿Los departamentos de talento humano están preparados para este escenario, con capacitación y adecuando en los colaboradores conductas de cambio?
  • Las personas buscan siempre nuevos desafíos: ninguna persona espera quedarse en el mismo puesto, durante 25 años hasta cobrar una jubilación patronal. El rol del líder de talento humano consiste en conocer esta realidad y apoyar la formación continua de los colaboradores, buscar su crecimiento, habilitar nuevos comportamientos y conductas.
  • Las máquinas no suplen la emocionalidad: las personas, en la actualidad, buscan emociones, interacciones humanas. Y esa cuestión no puede ser reemplazada. Por ello, el reto está en estudiar qué sienten los colaboradores, para que estos sean más eficientes y productivos.
  • La productividad no es el tiempo que una persona está en el escritorio: el trabajo alrededor de la productividad inicia desde la entrevista de selección e identificación de la persona idónea para el cargo. El proceso se completa con la definición de metas, el acompañamiento, las revisiones, la retroalimentación, los reconocimientos, las compensaciones y los resultados. La clave está en mantener reglas claras, fijar objetivos y crear espacios propicios de trabajo.
  • Los departamentos de recursos humanos suscitan relaciones ganar – ganar: las áreas que direccionan personas ya no están para controlar e imponer sanciones. Ahora, su rol apunta a crear relaciones entre colaboradores y empresarios que maximicen los resultados para ambas partes. ¿Cómo se logra ello? Con comunicación, propósitos compartidos, propuestas de valor, información y objetivos.

Las áreas de recursos humanos son socios estratégicos que contribuyen al cumplimiento de la estrategia de negocio. Para su efecto, se requieren propuestas y acciones orientadas a identificar las motivaciones de las personas, brindar las herramientas, capacitar, impulsar el crecimiento. Cuestiones que precisamente no son nuevas: es cuestión de regresar a las bases.

Sobre Daniel Montalvo:

PhD(c) en Administración y Máster en Dirección Estratégica de Recursos Humanos, Daniel es vicepresidente de Recursos Humanos en Banco Diners Club del Ecuador. En su amplia trayectoria profesional, ha colaborado en Banco Pichincha y PwC Ecuador.

Las últimas tendencias en dirección de personas en el marco de la economía digital, se revisa a profundidad en la Maestría en Gestión del Talento Humano de la UDLA.

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