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La innovación es el mejor camino para alcanzar con éxito el futuro y la esencia de la sostenibilidad del negocio. Sin embargo, esta no debe verse como un chispazo de inspiración, sino como parte de la visión estratégica de las empresas.

 

Así lo considera Emanuele Adamo, Docente del Diplomado Internacional en Design Thinking & Customer Experience, que se lleva a cabo en alianza con EAE Business School.

 

La innovación es un tema amplio, para la cual se necesita el apoyo de los líderes de las empresas, pero también profesionales preparados que conozcan las herramientas para avanzar hacia un siguiente nivel. Para comenzar en este tema Emanuele responde a dos preguntas claves:

 

¿Dónde debe innovar mi empresa?

En la actualidad existen tres escenarios que nos permiten comprender claramente donde las empresas deben innovar.

  1. Las empresas que aún no tienen una estructura logística y administrativa para establecer su negocio en línea deben comenzar a innovar en esa dirección, destinando los recursos necesarios para montar la infraestructura digital y la operación logística complementaria y con el personal capacitado para la atención requerida.  
  2. Si la empresa ya está online, el presente nos pone el reto de potenciar ese canal. No solo hay que optimizarlo, sino que debe convertirse en el principal punto de venta o de relación con los consumidores.
  3. Si la empresa ya cuenta con los recursos para las ventas online y tiene un canal sólido en ese aspecto, el aspecto en el que se debería innovar es en customer experience y ello hace referencia, no solo al momento de la compra como tal, sino a otros momentos como la postventa.
 
¿Cuáles son las fuentes de la innovación?
  1. La propia historia de innovación de la empresa. Si la marca ya sabe cómo innovar se pueden tomar esas mismas estrategias, que ya han sido útiles en el pasado, para generar nuevas ideas.
  2. Si no ha existido innovación previa, podemos recoger información de fuentes como los centros de investigación o las startups. A estas últimas, incluso las podríamos integrar a nuestro negocio, convirtiéndonos en un venture capitalist.
  3. Los empleados también son una fuente de la cual puede surgir la innovación, ya que son ellos quienes están en mayor contacto con el cliente y pueden generar nuevas ideas que resuelvan las necesidades de los consumidores.
  4. Los clientes conocen de primera mano el producto por eso pueden brindarnos sugerencias que nos permitan innovar. En este mismo sentido, las quejas de nuestros consumidores nos ayudan también a encontrar la luz para dar inicio a nuevas propuestas, por ello es clave gestionarlas.
  5. Serendipia. Encontrar justo eso que no estabas buscando tiene un componente de suerte, pero sobre todo de conocimiento. Para saber que, eso que no buscabas te sirve para innovar, debes tener la capacidad de saber leer lo que necesita el mercado.

Profundiza sobre el proceso de la innovación con los contenidos del Diplomado Internacional en Design Thinking & Customer Experience