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¿Existe el fitness emocional? ¿El optimismo ayuda a la productividad? ¿Los jefes resilientes inciden de alguna manera en la cultura de sus organizaciones? Todas estas preguntas tienen algo en común, la respuesta es sí. Y no solo eso, todas tienen que ver, en algún punto, con la psicología positiva y en cómo esta promueve un estilo de liderazgo basado en el florecimiento de las personas.

“Las personas resilientes son mejores jefes y construyen organizaciones más efectivas, más productivas y con colaboradores más comprometidos”, menciona María Dolores Tito, Docente del Diplomado en Gerencia del Talento Humano – Enfoque HR Business Partner y miembro de la International Positive Pyschology Association.

La resiliencia, menciona, es la capacidad para hacerle frente a los problemas y cuando lo logramos se genera crecimiento personal. “No es ser inmune al sufrimiento o a la adversidad, sino más bien tener la clave para superar las crisis de manera efectiva”, dice y agrega que, este factor, no está presente solo en las personas que han sufrido un trauma o están en medio de una crisis. Por ello, cultivar esta capacidad nos permite hacerle frente al estrés diario en la casa o el trabajo y, además, aumenta nuestra sensación de bienestar con la vida.

 

De esta manera, lo fundamental está en comprender que es posible entrenar la mente para encontrar aquellas habilidades y talentos que nos permiten superar cada dificultad, con base en la creación de una estrategia de afrontamiento.

 

Para ello, existen una gran cantidad de herramientas. Una de ellas, según María Dolores es el modelo PERMA, que puede aplicarse en las organizaciones y que se resume en los siguientes aspectos: fortaleza mental, fortaleza de carácter, cultura organizacional, significado de las tareas que realizamos y orientación al logro.

 

En este sentido, María Dolores comparte algunas técnicas y pautas trascendentales para aplicar el modelo PERMA, generar resiliencia y ser un jefe con base en las pautas de la psicología positiva.

 

  • Las emociones se contagian. Por eso, si eres jefe pregúntate qué crees que responderían tus colaboradores a la pregunta: “¿Qué emoción transmite mi jefe?” Esperanza, estabilidad, confianza o desconfianza y apuro.
  • Para incrementar el compromiso individual o colectivo es necesario desarrollar la fortaleza de carácter y reconocer los talentos de cada persona, es decir, qué habilidades y destrezas han ayudado en situaciones pasadas a superar un problema en específico. Como líder es necesario conocer qué motiva a cada persona y qué tipo de actividades generan que cada colaborador brille. De esta manera, permitir que las personas hagan en su trabajo aquello que mejor saben hacer, genera equipos hasta seis veces más comprometidos, de acuerdo a estudios de la consultora Gallup.
  • Crear mentalidad de red. Es necesario crear culturas corporativas con base en la premisa de que somos seres sociales. Los líderes deberán reconocer a sus colaboradores en su totalidad, es decir personas que tienen una vida fuera de la oficina, una familia de la que son parte, aficiones, etc. Esto genera un buen clima laboral y relaciones sociales positivas.
  • Es necesario abandonar las viejas prácticas de motivación y la creencia de que las personas se estimulan con base en premio o castigo. En realidad existe un impulso natural y propio de cada persona de alcanzar sus objetivos y es eso lo que un líder debe identificar y buscar en sus equipos.

Profundiza sobre este y otros temas de actualidad en el Diplomado en Gerencia del Talento Humano – Enfoque HR Business Partner