A lo largo de la historia, los sucesos en torno al fenómeno de El Niño, han desencadenado en consecuencias catastróficas para el medio ambiente y la salud pública; mayor transmisión de enfermedades, alteraciones en la densidad de la población, cambios ambientales, perturbaciones en los servicios públicos y de salud.

En lo que va del 2023, El Niño ha afectado notablemente a las infraestructuras sanitarias en varios países, especialmente en América del Sur, provocando que los gobiernos deban asignar una gran cantidad de recursos en reparación y reconstrucción. Además, las implicaciones para la salud pública del actual episodio de El Niño son muy significativos, siendo algunas de las principales consecuencias: desnutrición, estrés por calor, enfermedades respiratorias, enfermedades transmitidas por agua y vectores, lesiones directas, muertes, interrupción de los servicios de salud y problemas mentales.

Con este contexto, los efectos sobre la salud deberían ser abordados de manera inmediata, considerando las realidades y vulnerabilidades locales, con un enfoque de gestión de riesgos múltiples.

Esteban Ortiz, docente investigador de UDLA, en colaboración con otros investigadores, hacen un análisis importante a través de la publicación “El Niño-Southern Oscillation: a call to action for public health emergency preparedness and response” publicada en la revista de alto impacto “THE LANCET Regional Health Americas”; que responde a un llamado a la acción por parte de las autoridades sanitarias del Ecuador y de la región, respecto a los efectos potenciales que puede tener el fenómeno de El Niño en América del Sur.

Esta carta al editor invita a comprender que los desafíos se pueden predecir y resolver a través de expertos en planificación urbana, diseño y construcción de instalaciones seguras, junto con la ejecución de programas de Hospitales Resilientes.

Leer publicación: https://www.thelancet.com/journals/lanam/article/PIIS2667-193X(23)00175-8/fulltext