El Centro de Escritura, Oralidad Jurídica y Argumentación es una comunidad de práctica en la que todos y todas estamos en un proceso de aprendizaje. Por eso, construimos el saber individual y colectivo a través de relaciones pedagógicas horizontales.​

El argumentar significa ofrecer un conjunto de razones o de pruebas en apoyo de una conclusión.

La escritura no es, en sí misma, un fin de la educación superior; es un medio para que los estudiantes desarrollen estructuras de pensamiento y alcancen comprensiones propias de su disciplina, mediante el orden de la escritura.​

El aprendizaje es un proceso social y culturalmente situado que ocurre a través de la participación en prácticas cotidianas y de la observación de las prácticas de miembros más expertos de la comunidad.​

El Derecho, en el Estado Constitucional, es una práctica social, cuyos materiales (normas) están avalados por las convicciones morales de buena parte de la sociedad y por la legitimidad otorgada a una autoridad elegida democráticamente, como productora de disposiciones jurídicas. Estas disposiciones persiguen una pretensión de justicia y se integran como un sistema ordenado y lógico, cuyo propósito como función social es facilitar la cooperación y superar conflicto