Nota de Teleamazonas
Blanca Ríos, docente investigadora de la Universidad de Las Américas (UDLA), enfatiza los efectos de la creciente contaminación de los ríos en Ecuador y su impacto en el medio ambiente y la salud pública. En un análisis basado en el último estudio de la Fundación Ichtion, Ríos explica que el país ha experimentado un aumento del 65% en la contaminación de sus ríos en el último año, situación impulsada por el mal manejo de residuos y el vertido de aguas residuales sin tratar.
Ríos destaca que uno de los mayores problemas es la acumulación de plásticos de un solo uso, como botellas y bolsas, que constituyen el 16% de los desechos sólidos presentes en los ríos. Este tipo de contaminación señala, amenaza no solo a los ecosistemas acuáticos sino también a los consumidores humanos, ya que estos plásticos se desintegran en microplásticos y terminan siendo ingeridos indirectamente a través del consumo de peces. “Cada semana una persona podría ingerir el equivalente a una tarjeta de crédito en plásticos, lo cual tiene implicaciones en la salud humana”, indica la investigadora, resaltando el potencial de estos plásticos para causar problemas hormonales y enfermedades graves.
Ríos también subraya que, en el sector rural, solo dos de cada diez personas manejan adecuadamente los desechos, lo cual contribuye al vertido directo en ríos y quebradas. En Quito, la investigadora menciona que solo el 2% de las aguas residuales reciben tratamiento, lo que agrava el problema. Este manejo inadecuado no solo afecta a los ríos ecuatorianos, sino que también permite que los desechos lleguen hasta los océanos, dañando la vida marina y amenazando la biodiversidad de sitios como las Islas Galápagos.
Para contrarrestar esta situación, Ríos menciona que actualmente existen programas de descontaminación en los ríos Guayabamba y Guayas, con el fin de evitar que el plástico continúe acumulándose en los océanos. Sin embargo, concluye que se requieren esfuerzos sostenidos y coordinados para frenar el deterioro ambiental.