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CONVIVENCIA ESCOLAR EN POSITIVO / SOFÍA ZEVALLOS POLO

TOMADO DEL SITIO WEB DE FORBES ECUADOR

Resumen: 

En una columna anterior escribí sobre el bullying, mencionaba que es una realidad y que, muchos niños, niñas y adolescentes sufren a causa de este tipo de acoso, que, además, conlleva repercusiones en la salud mental y el bienestar emocional de la víctima.

Pero, hay un tema pendiente y se centra en cómo prevenir el bullying.
En este contexto es necesario indicar que, una regla general es establecer las condiciones para que brote el apoyo social entre los alumnos que de manera muy primordial necesitan aquellos que sufren acoso escolar para salir de esta situación. Tampoco se pretende olvidar que necesitarán ayuda aquellos alumnos agresores que posiblemente presenten índices elevados de impulsividad y extraversión, un rasgo de la personalidad que se caracteriza por la orientación hace el mundo exterior.

Según investigaciones educativas los sistemas de apoyo entre iguales (Peer support systems) que son un conjunto de sistemas de ayuda entre alumnos de más o menos la misma edad, tiene la finalidad de crear redes sociales de apoyo para hacer frente a posibles problemas de convivencia y desarrollar habilidades y fomentar valores morales que mejoran la convivencia.

Se han obtenido evidencias de que estos sistemas de apoyo entre iguales ayudan a crear ambientes escolares en los que las relaciones personales son valoradas y se caracterizan por el respeto mutuo y a la cooperación, fortaleciendo la cohesión entre los alumnos (Ibarrola, S. Iriarte, C).

Esta propuesta parte de fomentar el apoyo social en las relaciones interpersonales, especialmente en el grupo-clase, es decir, se pretende lograr una mayor integración en un grupo para propiciar una convivencia de mayor calidad. El primer aspecto que incluye esta propuesta tiene el fin de crear un ambiente propicio para la resolución cooperativa de posibles conflictos, lo que se denomina “un marco protector” (Torrego, 2006).

Esto no surge de manera espontánea entre los alumnos, pero sí existe un sistema que marque las pautas para operar, seguro los alumnos estarán más predispuestos a ofrecer ayuda a sus compañeros que sufren maltrato o acoso.
Un segundo aspecto, se centra en el hecho de que la ayuda se presta entre personas de la misma edad. A través de las interacciones diarias, los iguales tienen oportunidades para establecer relaciones interpersonales con sus compañeros fomentando un sentido de pertenencia al grupo. En este contexto mutuo de apoyo los pares comparten sus preocupaciones, exploran situaciones y expresan sus sentimientos.

Torrego, señala que, en la creación de estos sistemas ideales de prevención, no puede faltar un aspecto fundamental, se trata de la influencia de los maestros, quienes desempeñan un papel relevante como facilitadores y promotores de los sistemas de ayuda entre iguales.

En estos sistemas, no hay opción para callar y ser indiferentes porque todo el grupo, no solo aquellos directamente involucrados, adquieren una experiencia positiva de ciudadanía activa, es decir, un sistema de ayuda entre compañeros.
La convivencia escolar en positivo es posible.

Enlace de la nota: https://www.forbes.com.ec/columnistas/convivencia-escolar-positivo-n53011