TOMADO DE DIARIO EL EXPRESO
RESUMEN:
La profesión evoluciona por el auge de las redes sociales, plataformas streaming y software de producción. Hay vacíos sobre la historia de la música
Un profesional que apunta a sectores sociales y consolida ese desarrollo en las artes y en la cultura universal. Se forma en un entorno humanístico y estratégico, para enfrentar las nuevas tendencias musicales.
Es también, una carrera poco conocida y al decir de Hasmik Terterían, coordinadora de la carrera de artes musicales de la UEES, esta falta de atención se produce por las ‘famosas’ academias de música. “En el mejor de los casos, aunque existen academias, conservatorios y colegios de arte que ofrecen programas de estudios musicales basados en aprendizaje teórico – práctico
(como actividades extracurriculares), el estudiante tiene la libertad de elegir aprender a tocar un instrumento musical que le guste, sin respaldar la técnica de interpretación con conocimientos sólidos de teoría musical, armonía e historia de la música”, sentencia. En otros de los casos, la actividad no trasciende de ser “pasatiempos o hobbies” y se estanca en las bases básicas, como entonar un instrumento. En vista de ello, los académicos reemplazaron lo tradicional por lo digital, apostando por las plataformas streaming, redes sociales o software de producción. Andrea Olmedo, coordinadora de la Escuela de Música de la UDLA, asegura que el espacio tecnológico permite posicionar a los músicos con o sin experiencia. “Se han fortalecido sellos independientes y festivales. Los profesionales se ven en la necesidad de evolucionar a la par de la industria del entretenimiento. La educación musical se ha profesionalizado, y la inclusión y diversidad han aumentado, permitiendo que los músicos tengan un impacto notable tanto local como internacional”, sostiene.
El joven interesado en estudiar una carrera universitaria como artes musicales, debe conocer que el dominio de un instrumento es necesario, pero no determina su total éxito profesional. “Por esta razón, hemos diseñado la malla curricular de la carrera en Artes Musicales de manera que los estudiantes adquieran conocimientos en tecnologia musical, marketing, comunicación, imagen profesional y liderazgo”, asegura Terterían. A esto se le suman las instalaciones y equipos tecnológicos modernos; estudios de grabación y software de producción musical, el cual es fundamental en la industria musical contemporánea. “La Escuela se encuentra desarrollando un proyecto de aprendizaje de toques tradicionales de música afroesmeraldeña a través de sistemas de realidad virtual.
Es un proyecto que conecta nuestra colección de libros Origo con el programa de clubes prácticos de música tradicional ecuatoriana”, expone la titular de la UDLA.
El egresado de la carrera en Artes Musicales tiene un amplio escenario laboral como intérprete de música clásica y contemporánea. “Aspira a hacer compositor o arreglista de diferentes géneros y estilos musicales, director de ensambles musicales, emprendedor de negocios artísticos y culturales, director de centros de enseñanza artísticos y culturales, director o asesor artístico en instituciones públicas y privadas, profesor de música en conservatorios, entre otros.
