Cambiar la realidad de las personas con discapacidad y vincularlas a un trabajo digno es el propósito de Nicolás Cáceres, Cristina Pico y David Garzón, estudiantes de Administración de Empresas, objetivo que ha sido premiado dentro y fuera del país.

Ellos crearon “Colab”, una app que permite conectar a empleadores y personas con discapacidad dispuestas a integrarse en diferentes puestos de trabajo. Esta idea de negocio ha sido tan bien recibida que, hasta el momento ha ganado dos premios, uno de Conquito y otro de la certificadora internacional ACBSP.

“Hay dos secciones, una para empleados a quienes ayudaremos a cargar su CV y a conocer sobre derecho laboral; y otra para empleadores quienes podrán generar los puestos de trabajo y establecer las funciones que se requieren”, menciona Nicolás.

La idea surgió en el aula de clases, en la materia de “Emprendimiento”, dictada por Pahola Guevara, con quien desarrollaron paso a paso el proyecto y lo cual les sirvió luego para formar parte de ambos concursos.

Los premios

En el concurso de Conquito, llamado Fonquito 3000, los estudiantes pasaron por varias etapas en las cuales iban superando diferentes pruebas y también capacitándose para que la idea de negocio esté completamente apta para convertirse en un proyecto real. “La idea del concurso era impulsar a la economía de la ciudad”, explica David.

Así, luego de presentar su idea a un jurado se hicieron acreedores al premio de $3000 como capital semilla para llevar la idea a la realidad. Con el dinero obtenido, el proyecto sigue en marcha, ya generaron el prototipo, alcanzaron la etapa de producto mínimo viable y están en busca de un programador para que genere la aplicación.

“Para los tres, este proyecto ha sido un descubrir de nuevas habilidades que no sabíamos que teníamos. La idea fue mejorando poco a poco con la intención de cambiar la realidad de personas con discapacidad”, explica Cristina.

Adicionalmente, los estudiantes participaron en el concurso de ACBSP, en el cual compitieron con otros proyectos de Colombia y Perú y en el cual obtuvieron el primer lugar.

“Me siento contento y orgulloso de lo que hemos logrado. Esta iniciativa tiene el plus de que aporta a las personas con discapacidad. Es algo innovador y me gusta mucho poder ayudar a las personas”, menciona Nicolás.

Para David, esta experiencia es enriquecedora porque implica salir del aula de clase para llegar a un siguiente nivel, en el cual un proyecto de clase se convierte en realidad.