Tomar conciencia sobre la realidad de su entorno, así como encontrar soluciones y propuestas para mejorar la calidad ambiental es el propósito del proyecto de vinculación con la sociedad que lleva adelante Ingeniería Ambiental.
Alrededor de 20 estudiantes de la carrera, bajo la guía de la Docente, Indira Black, desarrollaron una propuesta de educación ambiental dirigido a estudiantes de bachillerato de colegios ubicados en las parroquias rurales de Calacalí, Nanegal, Nanegalito, Pacto y Gualea.
“La intención es mejorar la calidad ecológica de los ríos Alambi, Chirapi, Pachijal, Pichán y Tulipe”, explica Indira.
Lo primero fue levantar información correspondiente a esas localidades, en una primera fase de Calacalí y Nanegal, con lo cual elaboraron infografías, videos y presentaciones que servirán para dictar un taller didáctico a los estudiantes de los colegios de esos territorios. En una segunda fase se trabajará de la misma forma con las otras parroquias.
Una vez que se permita la presencialidad, los alumnos de Ingeniería Ambiental acudirán a los colegios para realizar los talleres; mientras tanto se trabajó con 35 docentes en la presentación de los cursos tal y como se efectuarán en el futuro, con el fin de validar la metodología y recibir retroalimentación.
“Son contenidos creados por jóvenes para jóvenes”, puntualiza Indira.
Entre los temas que se tratarán en estos espacios están: los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), reciclaje de residuos sólidos, tratamiento de aguas residuales, calidad ecológica de los ríos, cómo medir parámetros físico-químicos y biológicos en los ríos, microplásticos, información sobre los ríos mencionados y uso del territorio en estas dos parroquias.
Según Indira, se espera que este proyecto, a largo plazo, logre la formación de las personas de esas localidades para que realicen monitoreo de la calidad ecológica de los ríos. “Queremos que los pobladores se enamoren de sus territorios y los usen de la mejor manera posible”.
En la contraparte, a través de este ejercicio, los estudiantes de la carrera aprendieron a levantar información secundaria y a discriminar datos para construir contenidos de valor. Adicionalmente, generaron nuevo conocimiento sobre las bases para realizar monitoreos físicos químicos y biológicos en los ríos.
“También trabajaron con normativa ambiental ecuatoriana, por lo que conocen los límites máximos permitidos de los diferentes elementos que se pueden encontrar en los ríos y qué determina que un río tenga buena o mala calidad”, afirma la docente.
