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#MujeresUDLA: Decana de Ciencias Políticas UDLA levanta su voz en la Asamblea

Insultos, ofensas y los más variados epítetos que apuntan a denigrar a las mujeres, no por su capacidad de gestión, sino por su condición femenina es lo que comúnmente se ve en el escenario político ecuatoriano.

Por eso, para visibilizar este tipo de violencia, la Asamblea Nacional abrió un espacio de debate en el contexto del Día Internacional de la Mujer, en el que participaron varias mujeres líderes del ámbito político nacional, entre ellas Ruth Hidalgo, Decana de la Escuela de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la UDLA.

Si dejamos a las mujeres fuera los de los espacios de participación habrá políticas públicas diseñadas en ausencia de aquellas, que conforman más del 50% de la población”, menciona Ruth.

Esa es la consecuencia de un problema que radica en que las mujeres no  se involucran en política porque es un escenario hostil para su desempeño. “Si queremos que las mujeres participen, de alguna manera, quienes ya conocemos el problema y que estamos en algunos espacios de lucha, de decisión, tenemos que hacer un trabajo por las que vienen detrás”, menciona.

Durante su exposición, Ruth enfatizó en la importancia de visibilizar el tema para poder tomar acciones. Según un monitoreo que realizó, encontró que, en el lapso de un mes, hubo un total de 453 expresiones ofensivas y 543 expresiones violentas en contra de mujeres políticas y candidatas que hacen referencia a condición de mujer y que denigran su participación en la política.

“¿Con esta clase de insultos, ¿qué mujer querría participar en política?”, reflexionó Ruth.

En el mismo foro, Elizabeth Cabezas, Presidenta de la Asamblea Nacional, agregó que, la violencia contra la mujer en estos escenarios, se dirige en varios focos. Por ejemplo, a invisibilizar sus logros o a presumir un tutelaje permanente: ¿de quién es la esposa, la enamorada o con quién se acostó para conseguir tal puesto?

La Presidenta reflexionó también sobre el hecho de que para referirse a las mujeres se enfatiza en el tema estético, lo cual no pasa con los hombres. “Jamás para referirse a un hombre se les ocurre decir: que feo, que gordo, es divorciado, es mujeriego…”.

Todos los epítetos van dirigidos a denigrar su condición de mujer no hacen referencia a su capacidad de desempeño”, explica Ruth.

Por ello, hace un llamado a cambiar esta realidad desde las estructuras de poder, desde los hogares y desde espacios de debate, como el evento realizado por la Asamblea Nacional, al que denominaron: “Tengo voz, soy mujer”. (DB)